domingo, 11 de abril de 2010

¡Bienvenido al mundo!

Tengo familia española. No me refiero a mi marido español y su familia (o sea, para mí, familia política), porque no estoy casada. Durante más de 10 años en Madrid, he vivido con una familia española. Llegué a esta casa por casualidad, pero finalmente esta casa se convirtió en mi segundo hogar. Siento muy afortunada, porque todos los extranjeros residentes en España no tienen una familia española con que pueden contar como su familia y también esa familia les considera como uno de los miembros familiares.


La señora de mi familia española, - quien me adoptó en su familia -, tiene un hijo, que para mí es como mi hermano. De hecho, la mujer de él me presenta como hermana “postiza” de su marido. (Me gusta esta expresión, que me suena muy graciosa.)


El pasado miércoles 7 de abril, la mujer de mi hermano español dio a luz un bebé. Le considero como mi sobrino, bueno, sobrino “postizo”.


En esta casa participo en muchos eventos familiares (yo diría casi todos) de esta familia y en los últimos meses me llamaron la atención un par de cosas relacionadas con el nacimiento del bebé.


En la Navidad del año pasado, he visto mucha gente regalando a mi hermano español y su mujer los artículos de bebé. En Japón los regalos del nacimiento de un bebé se entrega después de su nacimiento, pero nunca antes. No es mala educación, pero puede ser considerado como algo no muy apropiado o algo un poco precipitado, si haces regalos para bebé antes de su nacimiento.


Después del nacimiento del bebé, en Japón en los primeros días pueden visitar la habitación de la madre y bebé sólo su familia directa y cercana, es decir, los padres y los hermanos de la madre. No es muy recomendable que visiten la habitación los hombres (por ejemplo, los amigos de su marido), porque la mujer puede sentir incómoda, ya que está con pijama o camisón. (Si avisan previamente y la mujer o su marido dicen que sí, por supuesto pueden visitar.)


Como no tengo hijos ni sobrinos (biológicos), no tengo mucho conocimiento sobre la costumbre del nacimiento de bebés, por tanto, estaba mirando por internet para asegurarme de que lo que conozco es más o menos estándar en Japón. He visto en algunos foros, parece que no es muy prudente que los suegros de la mujer vayan a visitarla en la clínica, porque pueden estresarla, ya que ella tiene que tratar a sus suegros con un debido respeto y atención. Según estos foros, es sensato para los suegros de la mujer que la visiten cuando esté bien recuperada del parto y con previo aviso.


En España me ha sorprendido que todo el mundo visita la clínica en seguida para felicitar el nacimiento del bebé. Me parece que la costumbre de Japón es demasiado formal, en cambio en España el ambiente es más familiar, abierto y amigable. Pero por otro lado, me preocupa de la salud de la madre que dio a luz hace unos días atendiendo a tanta gente todo el día. ¿No estaría agotada?


Sea como sea la forma de felicitar el nacimiento de un bebé, la alegría que se genera es algo común, sin frontera.


Estoy muy contenta de tener un sobrino español. También estoy muy agradecida a mi familia española por dejarme compartir este momento tan especial con ellos.

2 comentarios:

  1. Mi niña,
    ya lo sabes, para mí eres de mi familia y te quiero como tal.
    ¡Nos ha encantado el kimono! Así el enano sentirá que igual que tú eres medio española él es de cierta manera medio japonés... Y la oportunidad que tiene de conocer otra cultura a través de ti (igual que la tenemos nosotros gracias a tu maravilloso blog) no tiene precio. Así que prepárate para ejercer de tía y contarle cosas de Japón.
    Un besazo enorme,


    Elvira

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