sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Puedo abrirlo?

¿Puedo abrirlo? Cuando recibo un regalo, suelo hacer esta pregunta a la persona que me ha dado el regalo.


En Japón, tradicionalmente era mala educación abrir el regalo delante de la persona que te ha regalado en el momento de recibir. Se podía considerar algo vulgar u ordinario.


No obstante, desde hace tiempo (¿desde hace 30-40 años?), Japón ha venido recibiendo la influencia de la cultura occidental y parece ser que los jóvenes japoneses de ahora abren los regalos al instante, aunque el protocolo social nos recomienda pedir un permiso para abrirlo. Pero esto es para regalos con los motivos personales (cumpleaños, algún aniversario, etc.). En Japón, en julio y en diciembre tenemos costumbre de hacer obsequios de cortesía (suele ser comida o bebida) en señal de agradecimiento a las personas que hemos recibido atenciones especiales, como por ejemplo, a los padres, parientes, jefes, clientes, maestros, etc. Aunque mucha gente envía este obsequio por mensajería, si se entrega personalmente, no solemos abrirlo al momento. También tenemos costumbre de regalar el dinero en un sobre especial para celebraciones formales: bodas, funerales, Año Nuevo (el último es sólo para los niños), en este caso, jamás debemos abrir el sobre del dinero delante de la persona que nos regala.


Por otro lado, para nosotros el envoltorio es muy importante. Los centros comerciales y tiendas envuelven los regalos con detalle y hay tiendas especiales para envolver los regalos con mucho arte. Cuando abro los regalos, no suelo romper el papel de envolver, porque considero que el papel también una parte del regalo. Quizá la persona que me lo regala elegió ese papel y cinta pensando en mí o haciendo juego con el regalo. Pienso que al papel de envoltorio también merece un cierto cuidado.



Creo que en España es más habitual abrir los regalos enseguida y mostrar su agradecimiento haciendo comentarios sobre los regalos. Me parece que esta reacción es más natural y humana. Si soy yo quien regala, me gustaría saber si le ha gustado mi regalo a la persona que lo recibe. En España, a veces vacilo en preguntar si puedo abrir el regalo, porque si no saben la tradición japonesa, quizá esta pregunta les podría sonar un poco absurda a los españoles


Soy de la generación con la influencia occidental, pero con la disciplina tradicional de la generación de mis padres. Si me veis pidiéndoos un permiso para abrir el regalo y abriéndolo patosamente para que no se rompa el papel, no os extrañéis. Detrás de mí está toda esta historia.

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